¿A dónde va la imagen?
Saber dónde piensa utilizar las imágenes que crea puede ayudarle a determinar cuál debería ser la resolución. Si planea utilizar la imagen en un sitio web, no tiene sentido utilizar una imagen de alta resolución, principalmente porque los tamaños de archivo tienden a ser enormes. Pero también porque estos documentos se van a ver en una computadora o un dispositivo móvil. La pantalla solo muestra 72 píxeles por pulgada, sin importar la resolución que configure para la imagen, por lo que no tiene sentido utilizarlos. El usuario nunca verá más de 72 ppp, pero está bien. No lo necesitan. Solo cuando la imagen se va a imprimir en una superficie es cuando debe considerar la resolución.
Digital vs. Impreso
Como gran parte de lo que vemos ahora es digital, no es necesario pensar en la resolución. Pero si la imagen se va a imprimir en papel, sí que importa. Si la imagen se va a utilizar en un periódico, la resolución estándar es de 72 ppp, porque el papel solo admite imágenes de baja resolución. Si la imagen se va a imprimir con una impresora láser, la resolución máxima es de 300 ppp. El papel láser es más grueso que el periódico y el tóner (tinta) está hecho para imprimir imágenes en ese tipo de papel. Por lo tanto, 300 ppp está bien si sabes que las imágenes solo se van a utilizar en un documento que se va a imprimir en una impresora láser.
Pero si las imágenes se van a utilizar en una revista, un informe anual o algún otro documento que se va a imprimir en papel satinado, se necesitará una imagen de alta resolución. Estos documentos deberán ser “separados” en placas de cian, magenta, amarillo y negro por un impresor profesional. Por lo tanto, si sabe que las imágenes van a ir a la impresora para un proceso llamado “separación de cuatro colores”, sus imágenes deben ocupar más píxeles en cada centímetro de espacio para obtener la calidad de imagen nítida y vívida que se ve en las revistas.
Por este motivo, planifica tus imágenes comenzando por el final del proceso. Es importante saber exactamente cómo y dónde piensas utilizar tus imágenes, ya que configurarás la resolución en consecuencia antes de comenzar.
NOTA:Si no estás seguro de cómo se usará tu imagen, lo mejor es empezar con la imagen de mayor calidad que puedas crear. Recuerda que los píxeles son pequeños cubos llenos de números que le dicen a la computadora de qué color debe ser, cuán transparentes u opacos debe ser, etc. Es mucho más fácil deshacerse de esta información matemática que agregarla más tarde. Si bien hay software que te permitirá ampliar tu imagen, solo recuerda que estás tratando de agregar información a la imagen que nunca estuvo allí, por lo que el resultado final puede no ser tan bueno como podría haber sido si hubieras comenzado con una imagen de alta resolución. Este tipo de software se usa generalmente cuando tienes una imagen de baja resolución que no creaste tú. La obtuviste de algún lado y la necesitas para ampliarla, por lo que ese tipo de software es útil, pero la calidad del original siempre es un problema. Basura que entra, basura que sale. Si era una imagen de mala calidad y de baja resolución para empezar, puedes esperar mejorar la calidad, pero no esperes que sea perfecta.